Evaluación de Aprendiajes Cooperativos

Todos sabemos que la evaluación es un proceso indispensable de cara a la creación e implementación de aprendizajes.
¿Cómo sabemos si lo que enseñamos se aprende? Lo Verdaderamente importante no es poner una calificación a lo que se aprende, si no saber el punto donde el alumno se encuentra para seguir propiciando aprendizajes significativos, si nos tenemos que plantear nuevas metodologías y estrategias, si vamos por buen camino, ....
En cuanto a actividades cooperativas se refiere, vamos a evaluar tres apartados.
1. Aprendizajes particulares de cada materia.
2. Actitudes individuales dentro del grupo que propician el aprendizaje.
3 Marcha general del grupo.

1. Para evaluar el tipo y calidad de aprendizaje curriculares,  nos valemos de las producciones que realiza el grupo en general y cada miembro en particular. De cada dinámica cooperativa siempre obtenemos documentos escritos, resúmenes, esquemas, exposiciones orales, resúmenes... Todos estos registros se tienen en cuenta para evaluar los aprendizajes.
A la hora de valorar la aportación de cada uno, por ejemplo, si hablamos de documentos escritos, nos basamos en los colores. Cada alumno siempre tiene asociado un color con el cual escribe sus aportaciones. En las exposiciones orales, siempre es más fácil valorar lo aprendido por cada miembro.
2. El uno en el 4. Evaluación de cada uno dentro del grupo.
Para ello suelo usar desde hace un par de años, la rúbrica.
En ella, mediante cuatro apartados (muy bien, bien, regular y mal), evalúo la marcha de cada alumno.
Os enseño a continuación un ejemplo:

	MUY BIEN (9-10)	BIEN (8-7)	REGULAR  (6-5)	MAL (4-0)	PUNTOS
Escucha, respeta y aporta	Realiza las tres cosas.	Escucha y respeta.	Solo escucha e interrumpe a su interlocutor.	No hace ninguna de las tres cosas.
Colaboración.	Deja su trabajo para prestar ayuda a quién lo necesite	Termina su trabajo y presta ayuda.	Termina su trabajo y a veces presta ayuda.	Realiza todo individualmente y no presta ayuda.
Turno de palabra.	Respeta constantemente el turno de palabra.	Respeta casi siempre.	A veces respeta el turno de palabra.	Nunca respeta el turno de palabra.
Toma de decisiones.	Siempre llega a un acuerdo con el grupo.	Casi siempre llega a un acuerdo con el grupo.	Escasas veces respeta y llega a un acuerdo grupal.	Nunca llega a un acuerdo.
				TOTAL

Para dinamizar las diferentes situaciones cooperativas, cuento con cuatro cargos dentro de cada grupo:
- Organizador.
- Revisor.
- Guardián del silencio.
- Portavoz.
Los evalúo mediante rúbrica también (muy bien, bien, regular y mal.

Esta tabla se las reparto a ellos para cada actividad y , según mis indicaciones, la van rellenado. Así saben en todo momento cómo trabajan en grupo y qué aspectos han de mejorar. El alumno se autoevalúa y a la vez valora al grupo.

ALUMNO/A	HABLAR EN MODO ESPÍA	AYUDO A MI COMPAÑERO/A	RESPETO LAS DECISIONES GRUPALES	ESCUCHO CUANDO ALGUIEN HABLA

De lo aprendido en el curso de intef, me ha gustado, en la parte relativa a la la evaluación, la ESCALA DE VALORACIÓN (OSGOOD). La incorporaré a mi práctica diaria.

Si es cierto que con tanto papeleo que hoy en día nos exige la delegación, nos vemos desbordados. Muchas veces, quiero ir haciendo anotaciones sobre la marcha, en el contexto de aprendizaje preciso, pero no tengo lugar. Termino haciéndolo en casa y hay cosas que se te escapan. Espero poco a poco ir perfeccionándome  y ofrecer lo mejor para obtener lo mejor.

Siempre tengo en cuenta una premisa fundamental.
Como bien nos han hecho ver en este curso, la evaluación no se restringe a obtener una nota, es mucho más.
La evaluación debe ser el punto de partida de cualquier mejora tanto nuestra como del alumnado. La autoevaluación en el alumnado también es primordial. Si ellos son el agente principal de todo proceso educativo, también lo han de ser en la valoración. Así, crearemos a personas más críticas, más constructivas y más autónomas.